jueves, 6 de enero de 2011

Luces de atardecer

La puerta se cerro en mis espaldas, como una sentencia ke me liberaba de todos los males, como el maso ke absolvia mis pecados, como cuando reciben a alguien en las puertas de cielo. La tarde caia en su peso y la rojiza luz solar se metia por el ventanal de akella habitacion de hotel, y el tiempo pasaba tan lento, como cuando uno desea kedarse en ese instante por siempre.
Y entonces todo sucedio, con un fugaz destello las prendas fueron cayendo en su lugar, las bocas encajaron en los besos y los cuerpos se unieron como un solo ser, un solo cuerpo unido por un sentimiento comun. Sabia ke era una cama, pero juro ke era una nube, y salimos de esa habitacion volando en ella, y en nuestras mentes imaginando el distante horizonte donde nada esta prohibido... donde todo es posible... donde amarse es solo cuestion de amar. Volando en la nube ke nos llevo al infinito... Sabia ke habia un techo pero ke juro ke vi azul y estrellas, y las horas pasaban lentas por buenas, pero insuficientes para amarte lo suficiente.
Y tu cuerpo fue mi guarida, tus labios mi droga y esa habitacion fue el cielo. El momento fue el perfecto y en la oscuridad de este rincon, el parpadeante brillo de un viejo TV me susurraba al oido ke todo habia sido real, ke no soñaba despierto, ke era cierto ke tu estabas desnuda a mi lado mientras sonaba esa cancion de amor.
Entonces volvimos de esta breve vision de paraiso, donde espero regresar a amarte una vez mas. Al salir caminando por la desierta calle solo pude distingir ... Luces de atardecer

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